Para muchos de nosotros, las papayas son sinónimo de confites o conservas. Sin embargo, a lo largo y ancho de todo el sudeste asiático, cuando aún no ha madurado, esta fruta se utiliza como ingrediente principal de una exótica ensalada, que por su simpleza y particular sabor agridulce, es uno de los favoritos de la región. Aunque existen muchas variantes de la misma según cada país, todas mantienen cierta similitud. Aquí les dejamos la versión que nosotros hemos probado.

INGREDIENTES.

– 1 papaya verde rallada o cortada en tiritas finas.
– 1 Tomate cortado en juliana (pueden usar tomates cherry cortados por la mitad).
– Un puñado de dientes de dragón (opcional brotes de alfalfa).
– 1 o 2 Zanahorias medianas cortadas en juliana.
– Un puñado de porotos verdes cocidos.
– Pepino cortado en rodajas (del verde, no ese amarillo).
– aproximadamente dos cucharadas de maní molido.

PARA LA SALSA.

– 1 o 2 cucharadas de salsa de pescado.
-Jugo de 2 limas.
-Ajo machacado.
– Ají (opcional).
– Cilantro.
– Algunas hojas de albahaca.
– 1 cebollín pequeño.
– 1 cucharada de azúcar.

PREPARACIÓN.

La papaya debe cortarse en tiras finas, las zanahorias, y los porotos verdes deben ser de un tamaño similar a las tiras de papaya (se puede usar un rallador de queso por los hoyos más grandes), poner todo como una «montañita» en un plato. Para hacer la salsa (aquí esta toda la magia del plato), simplemente se combina el resto de los ingredientes, sin embargo no abusar del azúcar, ya que el plato es por naturaleza agridulce. Luego colocar los tomates, un par de hojas de cilantro y el maní. Finalmente, decorar el plato con unas tres rodajas de pepino a un lado.

Algo que se debe tener en cuenta respecto a la cocina oriental, es el balance de texturas, sabores y colores, por lo que la medidas de los ingredientes principales no deben aer necesariamente exactas, sino que proporcionales segun su «ojímetro», siempre tengan eso en cuenta!

Disfruten!