En la costa central del país: Mui ne y Nha trang.

Po Nagar.

Po Nagar.

Por su geografía, Vietnam es perfecto para recorrerlo de punta a punta. Queríamos conocer la costa del país, y así entre conversaciones y cervezas terminamos por poner nuestros ojos en dos lugares: Mui ne y Nha Trang. Esta vez nisiquiera buscamos el nombre del lugar en internet, tan solo tomamos nuestra cosas y partimos solo con la idea de que eran lugares costeros, pero a decir verdad ambos resultaron ser completamente diferentes.

Un buen vistazo a un viaje en "Open bus"

Un buen vistazo a un viaje en «Open bus»

El método más cómodo para viajar es sin duda el “open bus”, que te permite comprar un cierto recorrido y utilizarlo cuando más te convenga. Tras 4 horas de viaje llegamos a Mui ne, un pequeño pueblo pesquero que ha aparecido en la ruta del país de la mano del Kitesurf y del paisaje que ofrecen las dunas de arena que se ubican en los alrededores.

Caminando por las calles es posible darse cuenta en seguida de un par de cosas; en primer lugar la playa es bastante abierta, razón por la cual es atractiva para el kitesurf pero poco en términos de chapotear un rato en el agua. En segundo lugar, el pequeño pueblo no es el protagonista; casi todo está concentrado en una interminable costanera en donde hoteles de lujo, hostales y y hospedajes económicos se turnan con pequeños supermercados, restoranes y licorerías.

Dunas blancas.

Dunas blancas.

Por ultimo, es imposible no sentirse un poco ajeno, los rusos vienen aquí a vacacionar y son mayoría absoluta, por ende además de los letreros con escritura rusa y los negocios orientados solo para ellos, a veces da la sensación de estar fuera de lugar, como un hippie en una bolsa de valores.
Sin embargo no todo es amargo, Mui ne es un lugar tranquilo y pacífico ideal para relajarse un par de días. Aquí no existe una escena fiestera masiva, y a decir verdad excepto por un par de bares no es posible encontrar mucho(dejando de lado los locales orientados a los all-inclusive). Para los entusiastas de las comidas exóticas, durante la noche se instalan comedores en la costanera ofreciendo una variada gama de platos que incluye tortugas, serpientes y frutos del mar a precios moderados, vale la pena atreverse a probar alguna delicadeza local!

Bailarina interpretando bailes tradicionales Cham.

Bailarina interpretando bailes tradicionales Cham.

La mejor manera de moverse en el área es arrendar una moto, las cuales están disponibles en todos los lugares y para todos los bolsillos. Mucho ojo a la hora de arrendar, sobretodo cuando es a través de un personaje en la calle y no en algún lugar establecido, ya que no es raro que a propósito te entreguen la moto con algún desperfecto, para luego cobrarte el dinero para “arreglarla”. Nos fuimos por la interminable avenida a conocer las dunas. Ubicadas a aproximadamente 20 Kms del pueblo es realmente fácil encontrarlas, y el paisaje es algo que al menos nosotros no esperábamos encontrar por acá; dunas de arena roja entremezclada con aquella que el viento traía del mar eran nuestra compañía mientras pasábamos por pequeños caseríos repartidos en el camino. Finalmente llegamos a las dunas, y a pesar de que las dunas son dunas en cualquier lugar del mundo, en este caso resultan ser imponentes cerros donde el color rojizo de la arena daba paso a una tonalidad de color blanco en un interminable paisaje que se extendía hasta el horizonte.

En fin, A decir verdad este pueblito nos ha dejado una sensación un poco inocua. Sin desmerecer su atractivo y su calma, sentimos que al momento de visitarlo carecía de ese “algo” que vuelve un lugar un verdadero oasis para los viajeros, pero bueno, es tan solo nuestra opinión más personal.

Po Nagar.

Po Nagar.

Sin más que nos mantuviera aquí comenzamos con la búsqueda de la dirección donde debíamos agendar nuestro siguiente bus. Una de las cosas que más se repiten al viajar de manera independiente es ese constante juego de dar con lugares o personas sin casi ninguna referencia o indicación; es imprescindible dejarse llevar y aprender a disfrutar de estos momentos de estar a la deriva y la casualidad que los envuelve, de eso se trata darle valor a la ruta y no solo a los destinos!
Tras 6 horas en bus llegamos al anochecer a Nha Trang, y el espectáculo tampoco era algo que hubiéramos esperado encontrar en Vietnam. Edificios, largas costaneras llenas de palmeras, centros comerciales, ferias artesanales, todo nos traía a la cabeza que estábamos frente a una versión vietnamita de Viña del mar, y la verdad es que la historia nos enseñó que lo anterior era de esperarse. Desde tiempos en que Vietnam era parte de la Indochina francesa(a fines del 1800) y principalmente por sus largas y agradables playas, la ciudad ha sido moldeada para ser un lugar de recreación y descanso. En este lugar los americanos montaron su base más grande durante la guerra (24 Kms cuadrados), y era el lugar por excelencia a la hora de tomarse unos días fuera del frente. Hoy nada queda de aquello, pero Nha Trang sigue siendo un atractivo destino-resort (quizás el más popular entre los extranjeros) en el país.

Estatua gigante de buda en Nha Trang.

Estatua gigante de buda en Nha Trang.

Gran parte de lo que es hoy el centro-sur de Vietnam fue alguna vez parte de una civilización llamada Cham. A pesar que dicho pueblo ya no existe como país, aún pueden verse ciertos rasgos en la gente que quizás los asemejan más a los rostros que vimos en Cambodia que a los vietnamitas, pero lo que terminó de convencernos de tal extraña idea fue la visita que hicimos a los templos de Po nagar, ubicados en una colina no muy lejos de la costanera “comercial” de la ciudad.

Estos templos que datan aproximadamente del año 780, las figuras y divinidades que aquí se representan son indiscutiblemente parientes de aquellos que vimos hace un tiempo en Angkor wat, sentimos que poco a poco “todo calzaba”. Otra visita interesante es al buda gigante de la ciudad, también emplazado en un cerro desde donde se puede tener una buena vista de la extensión de la ciudad. Lo primero que a muchos les llamará la atención son la cantidad de esvásticas que se encuentran por todo el lugar, pero esto no tiene nada que ver con el nazismo, muy por el contrario, en la tradición budista la esvástica representa la eternidad o el todo (para los hindúes representa a brahma o shiva segun gire a la derecha o a la izquierda), lamentablemente y por razones obvias este símbolo ha caído en desuso, representándose desde la segunda guerra mundial solamente girando hacia la izquierda (o “al revés” para decirlo más coloquialmente).

Gran Buda.

Gran Buda.

Es interesante observar como cada país tiene su propia versión de las estatuas de Buda, que en este caso se asemeja más a las que se encuentran en China que a las de los vecinos de Laos y Cambodia, principalmente debido a que la cultura Viet, viene del norte del país, desde siempre en una relación de amor y odio con los Chinos, pero con un gran intercambio cultural al fin y al cabo.
Durante la noche, la ciudad da para todos los bolsillos, con bares y clubes de todo tipo, incluso existe una cervecería artesanal, y aunque los precios no son de lo más atractivo, se elaboran cervezas que pondrían envidiosos hasta a los mejores cerveceros de Europa. En este lugar comenzamos una relación sentimental con uno de los bocadillos más típicos del pais, el Bahn Mí, también mal llamado “sandwich vietnamita”. Este híbrido de herencia francesa es un crujiente baguette relleno al gusto local, presente en casi todas las esquinas de la ciudad y hasta altas horas de la madrugada. Con tan solo caminar dos cuadras alejándose de la costa es posible encontrarlo a la mitad del precio, hechos con mucho más “cariño”, y debido a lo barato y abundante terminaría por convertirse en nuestro alimento primordial durante estos días.

Aunque no lo visitamos, muchos nos hablaron de un parque acuático ubicado en la isla frente a la ciudad. La manera de llegar es un teleférico desde la costanera de la ciudad, no es muy difícil de encontrar ya que el Vin pearl es una de las atracciones estrella de la ciudad, incluso teniendo un letrero tipo Hollywood que es posible ver desde la playa. Además dado el accesible precio muchos de los viajeros que por aquí pasan aprovechan la oportunidad para divertirse y rememorar sus días de infancia mientras agarran velocidad bajando por los colorinches toboganes.

Al fondo, "Vinpearl".

Al fondo, «Vinpearl».

Esta semana fue una experiencia interesante, nos topamos con cosas que no esperábamos encontrar en el país y nos ayudó a forjar una mejor idea de esta tierra que, similar en su forma a nuestro Chile, parece presentar marcadas diferencias étnicas y culturales a lo largo de su extensa y estrecha geografía. Ahora volvemos a hacer nuestras mochilas (reitero que es lo que más odiamos hacer!) y tomamos un bus común y corriente para dirigirnos a una de las “joyitas” del país: la ciudad de Hoi an.

Datos útiles:

-Open Bus HCMC- Mui ne – Nha Trang: 17 USD.

-Pieza Hotel Mui Ne – Nha Trang (A/C, TV, Refrigerador): 12 USD.

-Entrada Dunas: Aprox 2 USD.

-Moto en Mui ne: 8 USD.

-Bahn Mí: Aprox 1 USD.

-Entrada Po Nagar: 0,5 USD.

-Entrada Vinpearl: Aprox 500.000 VND.

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