La perla de oriente

No quiero ser repetitivo en los temas asi que no hablare ni de la noche en que dormi en una estacion de buses, ni en un rincon del aeropuerto, ni de mi eterno caminar por el aeropuerto de Manila esperando que el banco me desbloqueara la tarjeta para poder sacar mi plata en el extranjero (si quieren saber de eso invitenme un trago a la vuelta y con gusto le cuento una historia con mimicas y teatro, detalles y todo el cuento, le garantizo que lo tendre entretenido al menos 5 minutos).

Filipinas es un lugar muy particular. Justo cuando creias que ya tenias mas o menos clara la pelicula respecto a Asia, te encuentras con un asiático llamado Carlos Santos, que habla un idioma inentendible pero que entremedio captas perfectamente palabras como silla, cinturon, lata, compartimento, cigarrillo, y muchas mas que parecieran salir de la boca de alguien que habla español; con tenedores y cucharas en vez de palitos, y solo con iglesias en el horizonte. Un panorama que nadie espera encontrar tan lejos del mundo iberoamericano.
Debo admitir que estoy un poco paranoico; he leido bastante sobre filipinos simpaticos y educados, incluso supuestas familias que se aproximan a uno muy amablemente, se ganan tu confianza, y en algun momento te hechan burundanga en la comida o la bebida, y despiertas al otro dia solo con lo puesto. Siempre suelo ser precavido y creo que con eso basta, sin embargo conversando con la gente del hostal me contaban que le habia pasado a varios huéspedes. Y no solo eso, se me aproximo un tipo de unos 60 años muy simpatico que ofrecia hacerme un tour por la ciudad, «podemos ir aca, podemos ir alla», y cuando le dije que no tenia plata me dijo que no importaba que el me pagaba la movilizacion, asi que solo sonrei y cuando llegamos a una esquina le dije que tenia que volver al hostal.

Rio pagsay con un mercado en el fondo.

Tambien conoci a una familia afuera de un minimarket, con quienes converse harto rato y terminaron por invitarme a su casa, como a una hora y media de manila, que ellos decian que podian pasarme a buscar, que no me preocupara, que ella cocinaria algo filipino para mi y cosas asi. En fin, quizas la familia solo era buena gente, y el viejo solo queria ganarse unos pesos haciendo un pseudo tour por algunos lugares, sin embargo el tema esta tan presente que me es dificil confiar en la gente.
Manila es una ciudad bastante mas grande de lo que me esperaba, mucho trafico y tacos por doquier. A diferencia de Taiwan con suerte se ve una o dos motos entremedio de un mar de autos, y si bien no existe un eficiente sistema de transporte publico, al menos el que hay es bastante particular.

Jeepney en calle mar adriatico

Luego de la partida de los americanos tras la segunda guerra mundial, los locales tomaron los antiguos jeeps militares y los convirtieron en buses de transporte, los famosos jeepneys, los cuales tienen recorridos establecidos y son la forma mas conveniente de moverse en la ciudad.
Sin duda la parte que mas me llamo la atencion fue el distrito de intramuros, la vieja ciudad amurallada que alguna vez albergo a los españoles. A ratos sentia que estaba en sudamerica; excepto por la gente, todo me era extremadamente familiar (hasta algunos quiltros paseaban por la plaza).

Entrada al fuerte Santiago, Intramuros

Otro lugar que merece una visita es el parque Rizal. Nombrado en honor al heroe nacional Jose Rizal, quien fuera ejecutado en ese lugar. Nunca le digan ni siquiera una broma sobre Jose Rizal a un filipino, tienen tal devocion por el, que es como si ofendieran a su madre.

Monumento en el lugar de ejecucion de Jose Rizal.

Un punto que me desiluciono un poco es que en general la comida no es tan barata como yo esperaba, no dire que es cara porque ciertamente no lo es, pero un almuerzo promedio cuesta entre 100 y 200 pesos. Eso si, la cerveza cuesta 30 pesos, siendo incluso mas barata que un te helado.
Caminar por los distritos de la ciudad es una imagen que puede impresionar a mas de uno; niños viviendo en la calle, por doquier tipos ofreciendote iphones o relojes claramente robados, y ese interminable pasar de ancianos retirados con ojos vacios, caminando de la mano con jovencitas que no creo que superen los 20 años. La zona de Ermita&Malate es donde se ubica la mayoria de hoteles y hostales por lo que el turismo sexual esta muy presente en las calles.
De todas maneras sabia que esperar, por lo que no dire que me lleve una impresion con el panorama, sin embargo esto de no confiar en nadie y tener que checkear constantemente mi mochila y mis bolsillos es algo que me tiene un poco aburrido.

Catedral de Manila.


Estoy pensando que hacer en los dias venideros, podria ir al norte a ver las terrazas de arroz y algunos pueblos que parecen interesantes, pero tambien esta la opcion de ir al sur hacia las playas y poder relajarme y descansar, ya veremos que pasa con el clima y tendre que hacer mi decision.
Por ahora, algunos datos utiles.

Clima: en estos momentos tropicalisimo y lluvioso.
Idioma: Tagalog.
Moneda: Peso Filipino (40 PhP=1 USD).
Hostal promedio: 300 PhP x Noche.
Pasaje en jeepney: desde 40 PhP.
Cerveza: desde 30 PhP.
Cigarrillos: 40 PhP.

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