Un forzado cambio de planes II: De lo bueno poco, y esta vez, bien poco.

Calle princial, de Xiahe, provincia de Gansu.

Queriamos hacer algo diferente, por lo que decidimos dirigirnos hacia la provincia de Gansu, hacia el noroeste, se trata de un estrecho corredor atrapado entre dos cadenas montañosas, y desde donde pretendiamos movernos en bus hacia el sur, hacia la provincia de Sichuan, atravesando las montañas a mas de 4000 mtrs de altura, para asi dirigirnos hacia el sur, a la provincia de Sichuan. Cuenta la historia que el viaje debia partir en Lanzhou, capital de la provincia, desde donde tomariamos un bus con direccion al sur, a Xiahe, para luego continuar hacia Langmusi; luego ya entrariamos en Sichuan, en Zoige, para luego seguir a Songpan y luego llegar a la capital de la provincia, Chengdu; todo por bus. El principal atractivo de esta ruta es que en esas alturas la mayoria de los pequeños pueblos son habitados solo por gente de la etnia Amdo, es decir, Tibetanos, y de cierta forma es la unica manera de poder sentir y apreciar algo de aquel mistico lugar fuera de sus fronteras.

Fue asi que emprendimos el viaje desde Xi’An hasta Lanzhou, unas 9 horas en las que nuevamente tuvimos que luchar con los asientos de madera, pero que al menos resultaron ser un poco mas comodos que los anteriores. Llegamos a las 7 AM aproximadamente, un clima frio de montaña se podia sentir desde el momento en que pusimos un pie fuera del tren. Tomamos un taxi, y le mostramos la direccion de un hostal que habiamos visto en internet. Llegamos al supuesto lugar, pero no lograbamos encontrar el hostal, por lo que nos acercamos a algunos chinos que fumaban y tomaban te en la mañana. Les mostramos la direccion del hostal y nos dijeron que estabamos como a media hora caminando del lugar! Ese taxista merece las penas del infierno.
Bueno, finalmente al ubicar el lugar, resulto que solo aceptaban chinos, no habia lugar para extranjeros, y al tratar de negociarlo la mujer simplemente dio media vuelta y se fue a otra habitacion.

Lanzhou desde la estacion de trenes; es posible observar las chimeneas y los edificios.


Habia que averiguar que hacer, asi que caminamos un poco. Lanzhou debe ser la ciudad mas deprimente en la que he puesto un pie; toscos edificios gigantes cubren el panorama que podrian ofrecer las montañas que rodean la ciudad, y enormes chimeneas de fabricas ubicadas en todos los lugares inundan el cielo con sus desechos. El aire frio de montaña impide que el humo de fabricas y de los miles de automoviles que circulan se eleve, y las montañas que encierran la ciudad tambien juegan un papel en atrapar el smog; ¿el resultado? una especie de «neblina» recubre los cielos de la ciudad a toda hora, y el sol aparece agonico entre las supuestas nubes, dandole a la ciudad un «look» de que fueran constantemente las 6 o 7 AM, pero que sin embargo es producto de toda la basura que anda dando vuelta en el aire. Esta es una de las ciudades mas contaminadas de toda China, por lo que tambien debe serlo en el mundo; y realmente se me hacia dificil respirar con normalidad, pues sentia que mis pulmones estaban como comprimidos. Solo espero no mutar por haber estado expuesto a tanta contaminacion. Y bueno, logramos encontrar una habitacion, aunque no sin problemas, pues la «señorita» que atendia la recepcion en donde nos quedamos nos decia en chino que no quedaban piezas, una y otra vez sin siquiera mirarnos. Todo lo anterior rebalso el vaso, yo estaba seguro que quedaban piezas pues habia gente registrandose, por lo que le hable a otra mujer, quien hablaba ingles, y al preguntarle sobre la actitud de su compañera, me dijo que ella no hablaba ingles, que por eso lo hacia. Ante tal respuesta no me quedo mas que, en un precario chino, subirla al columpio, por lo que le dije: «Agradezco tu atencion, eres muy buena, pero ella (señalando a la que no nos queria dar la pieza) es fea y hace mal su trabajo, esta loca». Una que otra carcajada salio entre los chinos del lobby, y pude ver que la mujer lo habia entendido, pues se puso roja como un tomate…
Ya al dia siguiente emprendiamos viaje hacia Xiahe, un pequeño pueblo ubicado a 3000 mtrs de altura, y donde conviven Tibetanos, Hui(chinos musulmanes),y chinos; pero no de la mejor manera. Durante el 2008, los tibetanos de Xiahe solidarizaron con sus hermanos de Lhasa, adhiriendo a las revueltas que ocurrian en el Tibet; como consecuencia de ello, Xiahe estuvo vetado para turistas hasta 2010.
Pero ya habia pasado dos años de eso, mucho habia investigado y resultaba ser un lugar muy interesante. Aqui se ubica el monasterio de Labrang, uno de los seis mas importantes para el budismo vajrahana, la rama tibetana, y que alberga a 1200 monjes budistas. Ademas de eso, un sitio de entierro celestial constituia una impresionante y particular escena que valia la pena ver. 4 horas subiendo en el bus a traves de montañas llenas de mezquitas y monasterios. Los Yaks, aquellas vacas chasconas que son tan comunes en las alturas de Asia se hacian mas frecuentes a medida que subiamos mas y mas. Finalmente habiamos llegado, habiamos dejado atras aquella deprimente ciudad y nos dirigiamos hacia lugares fuera de la ruta turistica.
Caminamos por el lugar,en resumidas cuentas era una calle larga dividida segun las etnias. En el centro, en la gobernacion de la ciudad habia mucho movimiento, lo que nos llamo un poco la atencion, pero todo eso era opacado por el constante pasar de monjes, de mujeres en su traje tipico, de trompetas que se escuchaban a lo lejos, y de uno que otro Yak que paseaba por el pueblo. Llegamos sin alojamiento, pero habiamos conocido a una pareja de EEUU que tenia reservas en un hostal, por lo que fuimos con ellos para aunque fuera cotizar en el lugar donde se hospedarian.
«Disculpen, pero les tenemos malas noticias, esta mañana el gobierno ha decidido cerrar Xiahe, por lo que todos los extranjeros deben irse antes del atardecer».-nos dijo el recepcionista del hostal. Estabamos esperando que luego del silencio dijera algo que cerrara una broma un tanto de mal gusto, pero nada. De hecho nos dijo que nos asomaramos por la puerta, y al hacerlo pudimos ver de que se trataba todo ese movimiento en la gobernacion. Unos 70 militares con equipos anti motines estaban parados en la entrada del monasterio, otros venian en grupo acarreando varios lienzos enrollados que subian a un camion militar, y atras, la policia cerraba el paso a cualquier vehiculo. Dias despues supimos que en señal de protesta y abogando por la independencia del tibet, dos monjes se habian quemado a lo bonzo, debido a que se acercan las proximas elecciones del gobierno. Y la respuesta no podia ser otra; haciendo gala de la censura extrema, «el partido» decidio cerrar el pueblo.
Eran las 12:30 PM, y el ultimo bus para volver a Lanzhou salia a las 2. Solo alcanzamos a pasar dos horas en ese magico lugar; nuevamente debiamos pasar tiempo en aquella abusada e inhospita ciudad. Con los planes frustrados, y varios cientos de Yuanes desperdiciados gracias a la intolerancia de unos pocos solo nos queda una opcion: tomar un tren de 22 horas hasta Chengdu y desde ahi movernos hacia los pueblos tibetanos, ya veremos como sale todo.

Al fondo, el monasterio bloqueado por carros y efectivos militares.

3 comments

  1. wale dice:

    Que pena Mono, me conto el Chevi. Ojala puedan acercarse por el otro lado, en verdad vale la pena.

    Conversa con algunos turistas, he escuchado q entran al tibet «a la mala»…pasando unas luquitas ya estas dentro.

  2. Minte dice:

    Que gusto leerte mono, muy entretenidos tus relatos, es vivir las experiencias a través tuyo.

    saludos y cuídense!

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