Las dos caras de una sociedad perfecta.

Merlion: El emblema de la ciudad.

Merlion: El emblema de la ciudad.

Embarcamos hacia Singapur. Todo era tranquilo como de costumbre, hasta que salimos del aeropuerto. Despegamos de una ciudad donde circulaban carretas impulsadas por un motor de tractor, y aterrizamos en otra donde todo es electrónico, ordenado, y la mayoría de los taxis son Mercedes Benz. Nos abrumó sentir tanta modernidad en un principio, se sentía raro ver aquel gran flujo de gente con traje y maletín que caminaba con determinación en el aeropuerto; Y es que hoy en día el pequeño país-ciudad al sur de la península malaya es uno de los lugares más desarrollados de la región y del mundo, y uno de los puntos más importantes en lo que respecta a comercio y negocios. Con todo lo «exótico» que alguien podría imaginar a Singapur, ya sea por su clima tropical, su particular mezcla de razas y tradiciones (Malayos, Chinos, Tamil-hindú, y muchos occidentales), o bien simplemente por estar en Asia, a decir verdad tenemos sentimientos encontrados al respecto; pero bueno, vamos por parte.

A pesar de su auge económico, la ONG Freedomhouse, quienes miden el nivel de libertad de las naciones, califica a este país como «parcialmente libre», esto porque, en resumidas cuentas, en Singapur muchas de las libertades civiles tradicionalmente conocidas como primarias (libertad de expresión, de reunión, etc) se encuentran reguladas o simplemente suprimidas de raíz.

Otro de los emblemas de la ciudad: Marina Bay Sands.

Otro de los emblemas de la ciudad: Marina Bay Sands.

Esto ocurre debido a que a fines de los años 50, cuando Singapur se convirtió en una nación independiente, se instauró un gobierno fuerte, muy estricto y autoritario, en desmedro de la libertad de cada uno, para así poder implementar un ambicioso plan que buscaba reestructurar completamente al país. Como decíamos, muchas razas conviven en la ciudad, lo cual era en un principio la principal razón de problemas entre la gente. Eso cambió drásticamente con la ingeniería social aplicada en el país, teniendo entre otras consecuencias la reubicación de familias desde sus barrios definidos por su raza, a barrios definidos según su estrato social; en palabras del propio Lee Kuan Yew, el padre de esta nación: «prefiero que la gente se odie por su estatus social, pero no por su raza», en mi opinión, se desvistió a un santo para vestir a otro. Otra de las cosas necesarias de mencionar, y un punto básico de porque Singapur es uno de los países más ricos del planeta, es sin duda su sistema educacional. En los colegios, alrededor de los 14 años, los niños son seleccionados y clasificados por sus profesores según sus habilidades y calificaciones. Así, si «Juanito» quería ser doctor pero hasta la temprana edad de 14 años simplemente se había dedicado a jugar con sus amigos y no mucho al estudio, lo más probable es que se le asigne una formación acorde a su rendimiento escolar y a sus habilidades en ese momento, coartando su posibilidad de ser lo que él quiera, y preparándolo «para aquello que pueda ser socialmente valioso según sus aptitudes». En resumidas cuentas, se elige a temprana edad lo que los niños harán por el resto de sus vidas, lo que desemboca inevitablemente en que desde muy pequeños se incentive una competencia muy dura, que al menos a mí, no me parece adecuada en un niño que apenas alcanza su pubertad. Lo anterior lleva a que haya una alta especialización entre la gente, y que todos contribuyan con su parte, logrando que toda la maquinaria funcione de manera perfecta.20130508-000113.jpg
No voy a negar que en Singapur la gente vive bien, porque de hecho tienen un estándar de vida altísimo en el sentido material, sin embargo toda esta bonanza económica choca con hechos que son difíciles de pasar por alto: no pueden reunirse en espacios públicos más de cinco personas sin tener autorización de la policía; no existe libertad de expresión en el verdadero sentido; se censura todo aquello que es considerado «inmoral»; el acarrear un puñado de marihuana puede llevarte a la horca; y mi favorita: si te detienen manejando en estado de ebriedad, te condenan a azotes en el trasero con una varilla! (eso si, se deja claro por parte de la policía de que se trata de una varilla esterilizada). Además de estas situaciones, están las excesivas multas que hacen tan famoso a Singapur en Asia, y que se imponen por cosas como escupir en la calle, caminar ebrio o simplemente masticar chicle (alrededor de 500 USD), con todo, las multas cumplen bien con su labor amedrentando a quienes quieran intentar algún comportamiento sancionado. Todo lo anterior es un gran dilema que refleja una de las más viejas discusiones políticas ¿Qué debemos privilegiar, libertad o seguridad? El caso de Singapur es sin duda uno de los más interesantes para quienes gustan de estos tópicos.
Catedral de Singapur.

Catedral de Singapur.


Lamentablemente en Singapur hay poco espacio para los viajeros de bajo presupuesto; el hecho de ser un lugar tan próspero económicamente lleva inevitablemente a que sea caro, pero no simplemente en un estándar asiático, sino que a nivel mundial. El turismo está enfocado casi netamente a quien busca lujos y puede costearlos. Casi no hay espacio para quienes quieran «sentir» la ciudad, pues lo que se promociona son atracciones como casinos, Universal Studios y «shopping» (Orchard road es el centro del comercio de lujo, con presencia de todas las tiendas exclusivas con más de un local), todo orientado a una visita corta. Aún así, dada su mezcla de tradiciones y modernidad resulta un lugar interesante para visitar por un par de días.

Una buena manera de vivir las diferentes caras de esta heterogénea ciudad es comenzar caminando por el antiguo barrio colonial, de corte totalmente británico, para luego pasar a la moderna zona que rodea el Marina Bay (aquel hotel que parece tener un barco en su techo), con sus enormes edificios y centros comerciales, para terminar tomándose algo en la zona del boat quay, un sector que antiguamente albergaba bodegas portuarias pero que hoy es un cautivante sector bohemio, aunque debido a los duros impuestos que recibe el alcohol, a muchos les dolerá el estomago con el precio, pero finalmente es un lujo que estando aquí vale la pena. Además de lo anterior, en la ciudad barrios típicos; encontrando así un barrio chino, indio, e incluso uno musulmán, donde todo tipo de tradiciones te hacen experimentar un poquito de cada uno de los lugares.

Barrio Chino.

Barrio Chino.

A pesar del costo de la ciudad, hay dos cosas cuyos precios valen la pena. Por su condición multicultural, la comida en Singapur es realmente buena, y su precio es tan solo ligeramente superior a otros países. A lo largo de toda la ciudad se encuentran patios de comida con una gran variedad a precios decentes. El plato insignia de la ciudad es el Laksa, una sopa de noodles con camarones, curry y leche de coco, plato que refleja toda la mezcla gastronómica que aquí existe. Por otro lado, los productos electrónicos son bastante baratos, y existen múltiples tiendas en los centros comerciales de la ciudad que ofrecen de todo, lo único es que nunca se debe comprar de manera impulsiva; hay que tener ojo e ir informado sobre lo que se quiera comprar, pues en muchos lugares se práctica el regateo, y con pocas habilidades de negociante o poca información se puede a llegar a pagar un precio muy inflado.

Como dijimos, Singapur nos provoca sentimientos encontrados, pero más allá de su situación tan particular, preferimos rescatar lo diferente que es a todo aquello que hubiéramos presenciado anteriormente. Quizás no sea un paraíso para mochileros, pero Singapur es un lugar tan particular dentro del sudeste asiático que vale la pena dedicarle un par de días.

Templo hindú en la "pequeña India".

Templo hindú en la «pequeña India».

Datos útiles:

-Moneda: Dolar Singapurita (SGD). 1 SGD = 0.8 USD.

-Clima: Tropicalísimo.

-Alojamiento: mínimo 10 USD p/p en hostal

-Ticket Metro: Varía según el tramo, promedio 2.50 USD.

-Cerveza: prepárate…18 SGD por un pitcher!.

-Comida: desde 3 SGD en los patios de comida.

-visa: chilenos no necesitamos visa.

One comment

  1. Eminte dice:

    Que interesante, me da mala espina si tanto control.
    Cambiando un poco de tema; ya estoy un experto en Padthai gracias a su receta, muy rico!
    Saludos!

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