Un forzado cambio de planes III: Hacia nuevas tierras.

Había que empezar a moverse, y nuestro plan sería el siguiente: pretendíamos visitar el norte del país, Chiang mai y los alrededores por algunos días, y desde ahí cruzar a Laos en dirección a Luang Prabang. Sin embargo en el transcurso de las últimas semanas han ido surgiendo algunas cosas que no nos han dejado más remedio que alterar el curso nuevamente, aunque a diferencia de otras veces, creemos que esta vez a sido para mejor.

Ese maldito libro.

La verdad es que nunca pude sacarme de la cabeza la innegable verdad que étienne le comenta a Richard casi al comienzo del libro: «Te has dado cuenta como todos quieren hacer algo distinto, y terminan siempre haciendo lo mismo?». Palu también comenzó a leer «la playa», y al parecer la frase también le hizo ecos, pues los últimos días la ha comentado bastante. Y es que finalmente «hacer lo mismo» va más allá de ir a los mismos lugares o visitar solo ciudades importantes; se trata mas bien de tomar el mismo bus, hacer el mismo tour, hacer la misma ruta, etc; comprar el producto completo, hacerla fácil. Con esto no queremos decir que seamos de esos que andan buscando siempre lo más alternativo, o que por ahorrar un par de dólares vayamos a viajar de la manera más incómoda posible, como si eso nos hiciera mejores viajeros o nos aportara algo.
Ambos sentíamos que no queríamos seguir consumiendo «el producto», pero se hace dificil escapar, y aún cuando logres apartarte un poco de la maquinaria, la seguirás teniendo siempre presente. Por supuesto, no queríamos seguir haciendo más de lo mismo, así que algo teníamos que hacer al respecto.

La cruda verdad.

Era nuestra última noche en Bangkok y estábamos preocupados, pues aunque no es un lugar caro, Tailandia tampoco es una ganga, y la verdad es que nos estaba chupando el dinero como una esponja; así que sacamos el cálculo de en que nos habíamos gastado la plata, y para sorpresa fuera de un par de tours todo era en costos de vida o movilización.Sabíamos que el norte sería un poco más barato, pero, ¿valdría la pena mantener ese nivel de gasto sabiendo que lo más probable es que la maldita frase seguiría teniendo sentido?

La decisión.

Ya habíamos dejado el hostal, era mediodía y ibamos con todas nuestras cosas por los soi, o pequeñas callejones que rodean Khao San Road; y entre la incomodidad de caminar con más de veinte kilos a cuestas, y el clima letárgico de Bangkok tuvimos que detenernos a comprar agua al poco rato. Fue ahí, a un lado del «7 eleven» donde comprábamos agua, que casi como una señal celestial apareció en un pequeño cartel: «Bangkok – Vientiane, agende aquí». No lo pensamos dos veces, en seguida averiguamos sobre ese paso fronterizo y decidimos que tomaríamos ese camino. Por conveniencia compramos el pasaje de tren en la agencia, ya que la comisión salía prácticamente lo mismo que tomar un taxi hasta la estación. Eran las dos de la tarde y habíamos conseguido tren para el mismo día a las ocho con destino al pueblo de Nong Kai, desde donde de alguna manera llegaríamos a Laos.
La verdad es que resultó más fácil de lo esperado. Nos bajamos del tren, tomamos un tuk-tuk al borde, papeleos correspondientes y ya estabamos sobre un mini bus cruzando el puente que une ambas naciones. En total debe haber sido una hora hasta que teníamos nuestra visa para el país, y solo un par de minutos encontrar un tuk-tuk compartido que nos llevara a Vientiane.
El cambio de escenario nos tenía intrigados y despiertos, se podía sentir que estabas en otro lugar, con ciertas similitudes, pero lo suficientemente original para despertar tu curiosidad. Al principio fue un poco frustrante el tener que cambiar los planes, pero con el correr de las horas nos dimos cuenta que Laos era un lugar con un encanto propio. Ya veremos que ocurre más adelante.

Algunos datos útiles:

-Tren Bangkok (Hualamphong)-Nong Kai: 25 USD(Litera A/C, hay opciones más baratas).

-Tuk-Tuk desde la estación de trenes a la frontera: 2 USD.

– Minibus hasta Laos: 1 USD.

-Visa para Laos: 20 USD (en la frontera, se debe llevar una foto)

-Tuk-Tuk a Vientiane: 2 USD, compartido, solo sigan a la gente local, el transporte privado será mucho más caro.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *