Selamat Datang Indonesia!

Estupas, Borobudur.

Estupas, Borobudur.

Desde Singapur debíamos tomar una decisión ¿Cuál sería nuestro próximo destino? Y por cercanía era obvio que partiríamos a Indonesia. Pero una segunda pregunta nos rondaba; ¿qué lugar de indonesia?, pues este enorme país (el tercero más poblado del mundo tras China e India) está compuesto por 17.508 islas, y en alguna de ellas debíamos aterrizar. Empezamos a recorrer el mapa con el dedo y nos concentramos en las tres principales: Sumatra, Java, y Bali. Por su influencia, decidimos partir en Java. Lo típico que muchos hacemos al llegar a algún destino es ir directamente a su capital, pero esta vez sería distinto, pues por ningún motivo queríamos aterrizar en Jakarta, ya que después de leer un poco acerca de la enorme y caótica ciudad, y escuchar los comentarios de otros viajeros del tipo: ¡No vallas! ¡No hay nada! ¡Salimos arrancando!, decidimos ahorrarnos la incertidumbre y buscar otro lugar.

Jalan Malioboro, Yogya.

Jalan Malioboro, Yogya.

Tomamos el avión con rumbo a Yogyakarta, también conocido como Yogya, es el hermano menor de Jakarta pero también es una de las ciudades con más leyendas y misticismo. Esta ciudad y provincia es la única en Indonesia que se caracteriza por tener un sultanato, el cual fue reconocido después de la declaración de independencia de la ocupación holandesa y japonesa en 1945. Este país lleva menos de un siglo siendo independiente y es por esto que aún se logra apreciar en su arquitectura y en su idioma un dejo de los 350 años de colonización holandesa.

Al llegar decidimos quedarnos en la zona mochilera llamada Malioboro, donde se encuentran los llamados «Gang», los cuales son coloridos callejones rebosantes de restaurantes y guesthouses de bajo presupuesto. Nos dimos cuenta que habíamos vuelto al pasado, que los Mercedes Benz de Singapur habían desaparecido y que de alguna u otra forma estábamos de vuelta en el sudeste asiático. Lo principal de la ciudad donde nos encontrábamos, aparte de ser el centro cultural de Java, es que se encuentran antiguos templos budistas e hindúes, y una serie de historias mitologicas hacen de estos lugares algo muy especial.

Nuestro primera visita fue la estupa budista llamada Borobudur (su traducción literal es: Templo budista en la montaña), ubicada aproximadamente a 40 kilómetros al noreste de Yogya, construido entre los años 750 y 850, se caracteriza por ser el monumento budista más grande del mundo.

Borobudur desde su base.

Borobudur desde su base.

Este patrimonio de la humanidad aún es usado como lugar de peregrinación, aunque durante muchos años estuvo abandonado (se cree que porque muchos creyentes fueron convertidos al islam durante la llegada de los persas a las islas, hoy los musulmanes son la gran mayoría en el país), se redescubrió luego de la guerra entre el Reino Unido y los Países Bajos en el siglo XIX. Hoy en día es la atracción turística por excelencia y no es para menos pues aparte de ser una estupa gigante, a través de sus pisos uno encuentra paneles ocultos los cuales no narran una historia continua como por ejemplo en Angkor wat, sino que una ilustración de causa y efecto (actividades como asesinar añadiendo el castigo de esta) encontrando una perfecta ilustración de lo que es el karma.

Además de estos relieves que narran la historia budista, a medida que uno sube los pisos encuentra estatuas de buda sentados en posición de flor de loto, pero cada uno con pequeñas diferencias.Foto 14-05-13 13 50 20 A medida que subes, comienzan a disminuir la cantidad de estatuas, y cuando llegas al último piso las estatuas de buda ya no se encuentran libres sino que cubiertas por otras estupas (se dice que si logras tocar el buda dentro de la estupa se te concede un deseo, lo cual ha contribuido a desgastar la piedra, ya que todos introducen su brazo), pero hay una que se encuentra vacía y que se cree que es la expresión del nirvana, el reposo definitivo del alma.

Así como encontramos templos budistas, aquí también existe un pasado hindú, aún latente en la isla de Bali, pero que en Java se refleja a través de un conjunto de templos (200) llamados Prambanan, los cuales se encuentran dedicados a los 3 dioses (trimurti) de la mitología hindu: Brahma, Visnu y Shiva (pueden encontrar más de esto en nuestras historia de la India). Personalmente los templos nos recordaron mucho a los de Angkor, además, debido a recientes terremotos no era posible visitar los más espectaculares, por lo que preferimos dejarlo pasar.

Kraton.

Kraton.

Desde la céntrica zona de Maliaboro, es cosa de caminar unos 20 minutos y te puedes encontrar con el Kraton, el palacio del sultán, donde algunos lugar se encuentran en ruinas y otros no tanto. Gracias a los guías turísticos vestidos a la usanza tradicional y que incluso traen una daga en su espalda, uno logra entender un poco de como fue en su apogeo la vida e historia de este sultanato que se prolonga hasta el día de hoy. Es muy conveniente solicitar la ayuda de estos personajes, ya que no tienen un precio fijo, sino que trabajan con propina, lo cual estando en grupo puede resultar muy barato. Al terminar esta visita y sin darte cuenta puedes caminar y encontrarte con el palacio de recreo o de agua, donde el sultán pasaba su tiempo de descanso. Durante la noche y sin mucho que hacer, fuimos a un show de títeres, suena un poco ridículo, pero la verdad es que Indonesia se caracteriza por este show pues se hacen con sombras chinas contando diferentes historias de la mitología. Personalmente a mi gusto era bastante largo (casi 3 horas) sobretodo porque era en Javanés y por tanto nada se entendía.

Atuendo típico javanés. usado por los guías del Kraton.

Atuendo típico javanés. usado por los guías del Kraton.

De Yogyakarta te puedes generar 2 opiniones, en principio es fácil decir que no hay mucho que very que tu estadía debe ser sumamente precisa. Sin embargo la ciudad tiene un caracter especial, dandote una sensación bastante cálida, y los templos circundantes, especialmente Borobudur, te dejan sin aliento. Templos que existen hace mas de mil años, que fueron construidos por hombres en base a su fe, de las cuales al recorrer sus pasillos y escaleras te haces parte de una mitología e historia que te llena de dudas. Cuando hoy en día todo es hecho por maquinarias, te encuentras aquí con paneles tallados uno a uno, con pisos de piedras que fueron encajados sin la ayuda de un mortero, maravillas de este tamaño hoy en día quedan pocas y que son dignas de ser apreciadas antes que las instituciones a cargo de estos monumentos comiencen a limitar su entrada.

Información útil:

Visa: chilenos no necesitamos visa y tampoco pagar al entrar.

Moneda: rupias indonésicas $1 USD = 9700 IDR

Clima: durante los meses enero y febrero se encuentra la época de monzón (es importante andar

con paraguas para no empaparse)

Cerveza: 30000 IDR

Alojamiento: $10 USD pieza para 2 personas

Comida: $15000 – $30000 IDR

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